jueves, 16 de agosto de 2007

El para qué

La importancia de transmitir y compartir los pensamientos y experiencias se evidencia cuando comprendemos que el conocimiento es verdadero no solo cuando la teoría es homóloga a la realidad, sino cuando es homóloga para el resto de la Humanidad.
Es pretencioso querer obtener tal sabiduría, considerando la existencia de las relatividades culturales y a las distintas cosmovisiones internacionales, que complican hasta hacen interminable tal objetivo. Pese a esto lo importante es tener esta meta y estar dispuesto a modificarla y adaptarla hasta lograr un consenso, uno que sea valido y admitido por el conjunto, ya que hasta las mismas leyes de la física han sido refutadas y transformadas, por lo que lo verdadero es el consenso y la crítica solo es considerada cuando es argumentativa y propone otra teoría en el lugar de la anterior, ya que de lo contrario solo habrían criticas y refutaciones de conceptos que luego no serian reemplazados o esclarecidos, esto provocaría una falta de inteligibilidad de la realidad y producto de esto un gran caos nihilista. Tengamos siempre en mente que la idea es la construcción del conocimiento para poder descubrir las leyes que mueven al mundo y a la vida, para entender de forma cada vez mas perfecta a la realidad, lo que la daña y lo que la mejora irreversiblemente; esto no por ego e irresponsablemente; si no que para resguardar nuestro lugar en el universo y cultivar lo que todos tenemos; conciencia.
¿Existen verdades universales? ¿relativismo y universalismo son contradictorios? ¿Existen leyes inmutables?
Es totalmente evidente que existen verdades universales, mas aún que hay unas que son atemporales, como es el caso de las situaciones de cooperación y conflicto, la condición de cambio constante, la mortalidad del hombre, la existencia de necesidades básicas comues entre los seres humanos y otros, el comer, el respirar, el dormir, la interdependencia etc. Las diferencias son en la forma, en el como y en el que; no así en el ser, en el hecho mismo, que es lo que permanece; todos los hombres del mundo comen para vivir, es condición necesaria, pero lo hacen de formas distintas y comen cosas distintas, aunque la diferencia entre lo que comen y como lo comen sea cultural y figurativo, el hecho escencial de que comen es universal, atemporal, absoluto y no debe negarse.
El relativismo y el univesalismo tienen cabida en el cosmopolitismo, un intento de unidad basada en el conjunto de todas las particularidades, en la búsuqeda del consenso, de los elementos comunes y el respeto por las diferencias, entendiendo que la riqueza es la diversidad, es como el punto medio aristotélico; sin caer a los extremos, entre el esceptisismo y el dogmatismo, manteniendo un equilibrio se logra la felicidad y la estabilidad; políticamente sería un equilibrio entre nacionalismo y globalismo, aunque yo no creo en la nación, la prefiero reemplazar por la localidad, asi sería la integraciónde localidades autónomas en un sistéma global. No podemos permitir que la obra maestra no represente la belleza de todos los colores del mosaico de la humanidad, ni tampoco que el mosaico deje de ser una obra y termine siendo un caos. Al fin y al cabo somos todos seres humanos partes de una misma existencia.
Renato E. Salvo T.

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