jueves, 16 de agosto de 2007

Pensamientos de política mundial


El mundo no pertenece a los "Estados" como estos dicen y afirman serlo "soberanos", ni a los humanos que viven en los mismos "naciones", en realidad no pertenece a nadie, o de otra forma pertenece a todos y al todo; en el caso humano sí podemos hacer uso de el, siempre con conciencia de que el mismo esta vivo y que será hogar de las próximas generaciones, vivo como todo lo que pertenece a la existencia, claro que cada ente con su distintiva forma y temporalidad, y desde esta premisa sabremos que si lo dañamos el responderá como ya lo está haciendo, porque por suerte la vida no es debil ni un fenómeno aislado, todo lo contrario, es muy común y persistente, pero la alteración a la Tierra es amenazante por ser constante y progresiva. La única responsabilidad sobre los males contra el planeta y contra nosotros mismos no es algo ajeno a nosotros, ni mucho menos es algo que tenemos que admitir o dejar pasar como si fuese parte de nuestra naturaleza o consecuencia de un pecado original, pues atenta contra ella, contra la naturaleza y desde la visión del "pecado", que me parece totalmente obsoleta, somos nosotros mismos los que pecamos y desde esta forma nosotros somos los que podemos dejar de "pecar"; si podemos hacer el mal y la guerra, pues podemos hacer el bien y la paz; entendida esta última como la educación para la misma, su transmisión, como forma de relación, no como forma de estado, ya que este es el del cambio, el de la constante transformación y evolución, alimentada por la contradicción, por la tensión movilizadora y creadora, renovadora, no destructora, sinó reemplazante; a la misma hago mención en "un sentido" y su origen se remonta a Grecia y en la modernidad a la dieláctica de Hegel y materializada por Marx. La guerra puede ser buena si se reconceptualiza, si se entiende como acciones en contra del mal y de sus instituciones, en contra de la ignorancia, la violencia y la injusticia, ya no más contra nosotros mismos, contra los más débiles y contra nuestro hogar "el mundo"; que no es solo de nosotros, sino de los que vivirán en el y de todos los entes vivos que lo conforman, quienes posibilitan nuestra existencia; lo nuevo y fundamental de este nuevo significado que debemos darle a la guerra es que no utiliza a la violencia, sino que la ataca, utiliza la inteligencia, las refutaciónes de los falsos paradigmas, las estrategias, las comunicaciones, el altruismo, la educación de los valores para entender que las ganancias absolutas solo son posibles si logramos la integración y la satisfacción de todos y que todo esto es posible si reemplazamos al estado soberano por el estado humano, el que no reconoce fronteras, el que une a la humanidad toda; así entendemos que lo malo del mundo es humano, porque es el hombre el que le da el valor, el contenido y el significado a lo malo y al mundo, siendo así lo malo no exterior al hombre; el lenjuaje es cultura, como también lo son las mas exactas verdades de la ciencia, toda verdad y conocimiento es en definitiva una construcción social, lo que no significa que toda expresión cultural tenga el mismo significado; un ejemplo de esto, contrario al pensamiento postmoderno, son las diferencias entre verdades y creencias, pues el conocimiento si bien no es atemporal o estanco, en su gran mayoría, este intenta aproximarse a la realidad, la cual tampoco es estanca; intenta describirla, crear acuerdos, códigos entre nosotros, los humanos, instituciones, verdades que no siempre se identifican con la realidad misma, pero al menos lo intentan y este intento es la gran diferencia con las creencias, para las cuales no es necesario la observación empírica, el análisis crítico, las inferencias y por sobre todo y esto, convengamos, es lo que le da el valor a la verdad y la hace como tal, es el consenso, la homologación de observaciones colectivas; por lo general, las de la comunidad científica, ya que una verdad individual sería una creencia; lo que no significa que es de menor jerarquía, más bien es una face primaria y originaria de la misma verdad, necesaria durante toda su vida, es la que le da la fuerza y por que no, hasta su correspondencia empírica. La fe es creencia, la verdad es creencia y algo más, es lo que he intentado de inferir en estas líneas, que el antagonismo entre verdad y creencia no es legítimo, que la verdad tiene una función distinta a la de la creencia y ambas son necesarias e interdependientes; si existe una verdad de la creencia es importante destacar que la verdad en sí, es decir su naturaleza distintiva, lo que la hace verdad y no otra cosa, es el consenso, el cual es producto de un debate colectivo, en el cual la multiplicidad de discursos juegan un rol nutritivo para la deliberación final o verdad o código o institución, la cual si es producto de un debate genuino habrá sido contruida por las coincidencias discursivas, consecuentes de una contrastación empírica teñida claro de ideologías, valores y motivaciones persuasivas; la creencia si puede ser persuasiva, pero no es su regla, de hacho su regla suele ser la tolerancia y la subjetividad, una creencia cuando es persuasiva es cuando intenta ser verdad; la creencia para ser creencia no necesita de contrastaciones y de acciones persuasivas, si de fe; es importante ver los grises entre verdad y creencia, a estos no los llamaría grises, si no procesos de transformación de uno a otro. La ideología en la verdad no es algo nagativo o algo de lo cual debemos prescindir, ya que si es resultado de una valoracion colectiva y genuinamente democrática no tendría ninguna consecuancia indeseada de la cual no seamos responsables, de lo que debenos prescindir es de la validación oligarquica, la cual paradójicamente trae tras su eliminación una mayor aproximación a la realidad positiva, a aquella menos teñida de ideologías sectoriales, debido a que todos participamos en ella. Cuando dije que las verdades no son estancas y atemporales, en su mayoría, me refería a que si hay jerarquía dentro de las verdades, puesto a que hay unas que han vivido más que otras, lo que les dá mayor prestigio y utilidad predictiva que otras, hay unas que son universales, otras que su objeto no es la universalidad, si no la particularidad; una verdad tiene límites de tiempo y espacio y si cumple en este sentido es válida, las universales y atemporales son las que tienen que ser válidas en todas partes y en todo tiempo, también están las absolutas y las dependientes, las categóricas y las teleológicas, las axiológicas y las ontológicas; pero lo que nunca se debe decir de una verdad es que es relativa, puesto que esta característica es de las creencias; también dentro de estas clases de verdades existen tipos, los cuales se diferencian por el objeto; así distinguimos entre las verdades cósmicas, las mundiales, las culturales y las netamente humanas; las primeras son las que abarcan todo el espectro sensible, las segundas las que solo lo hacen dentro del planeta Tierra, las terceras son las inerentes a las culturas particulares, a sus tratatos constitutivos, las últimas, humanas netamente, ya que todas son creación humanas, pero estas son humanas para entender lo humano, las de relación homóloga entre sujeto y objeto o llamadas también ciencias humanas y sociales, a las que le adjunto las referias a la naturaleza física y biológica del hombre, como la medicina; son justamente las de la psicología, la sociología, la política, la antropología, el derecho, la etica, la moral, las artes y espero no estar dejando otra fuera, bueno las relaciones internacionales son una disciplina científica y su objeto son las relaciones humanas en un sentido tan amplio como interdisciplinario, trabajando así con todas las ciencias humanas en su conjunto, intentando desifrar la lógica que permite la integración y la relación humana y científica, por lo general es situada en un nivel interparadigmático y así deben haber muchas otras ciencias contemporáneas; sin desviarnos demasiado, la prueba tangible a esta clasificación de la verdad es la siguente:
Verdad cósmica: "La existencia de materia en el universo" (absoluta y atemporal). "El big-bang como origen del universo" (temporal y dependiente)
Verdad mundial: "La existencia de gravedad" (absoluta y atemporal). "La pobreza en África" (temporal y dependiente)
Verdad cultural: "El significado de la muerte" (temporal y dependiente).
Verdad netamente humana: "El hombre necesita comer para vivir" (absoluta y atemporal). "El hombre necesita del petróleo" (temporal y dependiente)
En la anterior clasificación es importante destacar que las verdades culturales nunca son atemporales y absolutas y que cuando nos referimos a estas características presentes en algunas verdades, en las otras que no son culturales, hacemos referencia a una atemporalidad inmanente, ya que no nos debemos olvidar que son los humanos los que las crean y existe una atemporalidad dentro de la temporalidad de la existencia humana y es a esta a la que se hace referencia, la cual claramente no esta presente en las verdades culturales que dependen de circunstancias y coyunturas de tiempos históricos determinados, dentro de los cuales podemos nombrar al desarrollo cienfífico entre algunos de los determinantes y ejemplos de estas verdades. por otro lado decimos temporalidad humana de una forma especulativa, ya que nadie sabe si realmente existe un momento originario de la especie humana en el cosmos, si hay teorías del origen del hombre en la Tierra, pero si se han descubierto bacterias en otros planetas por que no humanos en algún otro lejano, o tal vez no tanto; Así como no se puede hablar con certeza del origen humano tampoco lo podemos hacer de su fin; he aquí la ambiguedad de la temporalidad. De este mismo modo si podemos decir que existen verdades distintas entre las distintas culturas y que estas se han transformado con el paso del tiempo. La política ha existido desde que tenemos registros del hombre, por lo cual es una característica cultural y escencial del hombre, siendo la misma una verdad atemporal y absoluta, pero no debemos integrarla dentro de la verdades culturales por el hecho de ser una expresión cultural, al igual que todo lo hecho por el hombre, si no más bien dentro de las netamente humanas por ser exclusiva del hombre o tal vez de las mundiales y hasta de las cosmicas, ya que no sabemos si la organización de las hormigas o la de las abejas no es política o si existe política entre los astros, lo que si podemos asegurar que la politica no reconocer fronteras culturales, esta es la cualidad que la hace no ser una verdad cultural, el hecho de no limitarse a una cultura particular. Dentro de la política lo que son verdades culturales son las formas de realizarla, estas si han sido temporales y dependientes, las formas de estado y gobierno; encontramos así a la monarquía, la aristocracia, la democracia, el autarquísmo, el absolutismo, la oligarquía, la tiranía, la demagogia, el federalismo, al unitarismo, el internacionalismo, el confederalismo, etc, etc
Podemos dar muchísimos ejemplos de las distintas ciencias, hasta de la moral, la que según el positivismo no es ciencia, así dentro de esta encontramos los juicios de valor, tanto culturales como mundiales, en cuanto al daño, a la ignorancia y al conocimiento, a la libertad y a la igualdad, a la felicidad y a la solidaridad, al egoísmo y a la tolerancia, a la verdad y a la mentira, a la creencia y al carisma, a la revolución y a la democracia, al progreso y al retroceso, a lo util y a los prejuicios, al bien y al mal. La etica como cualquier ciencia se diferencia de la moral, de las creencias y de los prejuicios; la moral son juicios, razones, verdades, es decir que son resoluciones colectivas.
Lo externo a nuestro ser, el ámbito que nos permite conocernos, el lugar físico común que compartimos, lo que nos permite la vida y las relaciones es la realidad, lo que el pensamiento posmoderno dice no existir o existir en pluralidad y lo que el positivismo ingenuo dice conocer y observar de una forma exacta y precisa; en verdad ya sabemos que existe y que es una sola, si existen pluralidad de interpretaciones, creencias y verdades de esta realidad, las cuales son constitutivas de la ciencia, lo cual es un golpe para el positivismo inmoral; también tenemos el conocimiento positivo del hecho de que la misma existe, de que es tangible y de que tiene sus leyes naturales constitutivas.

La tecnología de las comunicaciones nos permiten relacionarnos y conocernos pese a las grandes distancias, reduciendo a cero el tiempo estimado." La globalización", como la palabra lo dice, ha traspasado "lo bueno" y "lo malo" de todos a todas partes, potenciando a las localidades más remotas, creando la necesidad de "integrarnos" en bloques regionales. Está cambiando la naturaleza jurídica-nacional. Por un lado, se les concede mayor autonomía a las localidades y por otro se construyen y delega soberanía a "supranacionales", los cuales recién están apareciendo y depende de nosotros su correcta construcción; emergen distintas formas de representación y participación transnacionales, una "opinión pública internacional". De esta forma pierden poder de movilidad y acción los "Estados", se ven obligados a relacionarse, a crear acuerdos y consensos entre ellos y con otros nuevos actores, existen "nuevas problemáticas" que traspasan sus fronteras y que los afectan cada día mas, creando, todo esto como resultado, una "transformación" del sistema político mundial, la transición entre el sistema interestatal por uno global, integrado, donde los derechos y obligaciones no respetan fronteras, donde se crea una "identidad mundial", ya no nacional, es aquí la razón por la cual existe en "nuestra generación" ese sentimiento creciente de "alienación" con respecto a los sistemas "políticos" y consecuentemente con el sistema "social" y hasta "cultural", ese exacerbado escepticismo, ya que los sistemas dejaron de representarnos, y no hay otro lo suficientemente sólido de cual arraigarnos, he aquí nuestra gran importancia, la responsabilidad que nos ha tocado vivir, la de construir este nuevo sistema, de dotarlo de fuerza, transmitiendo y reforzando el "cosmopolitismo", aquella "identidad mundial" que tiene como fin unirnos en lo común y reforzar nuestras diferencias, haciendo del mundo un rico mosaico hecho del mismo material, donde el "medio ambiente", los "derechos humanos", no solo los fundamentales, sino todos aquellos necesarios para nuestras vidas, como lo son la "salud", la "educación", la "alimentación", la "seguridad", la "libertad" y todos aquellos que les parezcan importantes para la "humanidad en su conjunto". Esta es la dosis que le hace falta a nuestras "raras identidades" y es esta la razón, la falta de "identidad mundial", la que no ha permitido la construcción de una "institucionalidad" que asegure tales demandas.
La Organización Internacional de las Naciones Unidas es la institución que más se acerca a este "ideal", pensado por primera vez por Kant, pero lamentablemente está muy lejos de serlo, los "Estados" siguen siendo "soberanos", cosa que hace a la "institución ficticia", la hace una oficina más de los mismos, a pesar de tener personalidad jurídica propia, la misma es contradictoria con el carácter jurídico soberano de los Estados, los cuales se sobreponen a la misma y no la misma sobre los Estados, como debería serlo, téngase en cuanta que pese a esto es mejor de lo que fue su precedente, la Sociedad o Liga de Naciones, primer intento de abatir la anarquía internacional. No adjudico esta falencia al equilibrio de poder, o a las grandes potencias, sino que justamente a la falta de "identidad cosmopolita" de las sociedades, que sea como sea están detrás de todos y cada uno de los Estados, y más aún de los "democráticos", que son ya la mayoría y por este mismo hecho son los Estados, "la voluntad de sus pueblos"; son sus pueblos los que tienen que sentirse más que parte de una nación, "parte del mundo y de su localidad", de forma horizontal, reforzando un papel económico trasnacional, más competitivo, abierto a la globalización y reforzando el papel unico y auténtico de cada uno desde su origen local; esto trae consigo una desigualdad, pero la misma es producto de los roles y las autenticidades, no de las injusticias. Hasta en las más grandes potencias son sus pueblos las que las habitan y el gran error de estos ha sido revolucionarse "nacionalmente", no "internacionalmente", o buscar el beneficio individual o nacional, lo que ha producido que en muchos casos lo logren, pero lamentablemente no es duradero ya que terminan afectados por el resto, quérase o no somos todos interdependientes, el mal de uno afecta a otro. Los sueños nacionalistas o populistas de un pueblo son derrocados, ya que se inmiscuyen otros Estados, para evitar los levantamientos, para mantener sus ganancias, al statu quo, apoyados por sectores egoístas que no quieren perder poder y que solo les preocupa su placer individual, personas que piensan que la felicidad está en tener más para si mismos y no entienden que la felicidad esta en el bien de todos, ya que por mucho que se aislen son parte del mundo y viven en el, por lo que la infelicidad, el odio y la injusticia de otros queranlo o no les afecta y les seguirá afectando, un ejemplo de ello es la inseguridad y las nuevas guerras de Kaldor, entre ellas el terrorismo, estas personas, egoístas engañados, solo van destruyendo todo lo que se les cruce que esté en contra de sus intereses, utilizando todo de forma desmedida, abusando y creando guerras, buscando y creando "falsas ideologías", apoyándose en "subjetividades" y en "instituciones ficticias", dialécticas sin bases, para controlar al pueblo, engañandolos, coartándoles el verdadero conocimiento, dominándolos, es por esto que buscan "pretextos" y se "arman", porque nos tienen "miedo", saben que juegan con la mentira y que la "verdad las acecha", que el "conocimiento" crece y crece y que su ultima herramienta "el Estado" se les está "venciendo".
La revolución francesa tuvo un "carácter internacional", porque la misma fue expandida en las guerras napoleónicas, es por esto que nuestra revolución, no violenta, tiene que "traspasar las fronteras", donde la prioridad es la educación de todos los que nos rodean, ya que no somos nosotros mismos los únicos que somos importantes, "son todos" y la "unión es fuerza".
Lo importante que hay que saber es que sea como sea el todo es más que la suma de las partes, y más aún que cada parte, esto quiere decir que por mucho que intentemos dominar, negar y erosionar la naturaleza esta es más poderosa que nosotros y hasta más inteligente, ya que de algún modo nos enseñará, cosa que hace constantemente, de forma gradual o a veces repentina, cual es nuestra posición en la existencia, nuestro alcance. El problema viene cuando no la queremos escuchar y nos dejamos invadir por el consumismo, el materialismo, el superficialismo, el individualismo, el nacionalismo, la indiferencia, la drogadicción (el exceso de drogas), la envidia, el antropocentrismo, el dogmatismo, el escepticismo etc, etc. "Tenemos que tomar una actitud firme, es la hora de hacerlo, es responsabilidad de todos, es el momento para hacerlo".

Renato E. salvo T.

Teoría económica y pensamiento contemporáneo


La teoría económica clásica explica y justifica su lógica científica a partir de verdades o hechos descriptos o mas bien interpretados y elegidos por ellos, pensamientos como los de Smith o Ricardo si bien no dictan la economía proporcionan sus conceptos básicos, los que estructuran la economía, justificando o refutando así distintas técnicas de implementación empírica en el sistema productivo real, debido a su contradicción o coherencia con dichas lógicas teoricas; así los principios o verdades en que se basan las teorías clásicas y que le dan forma a su lógica son las siguentes:
1) Los recursos necesarios para el hombre son límitados.
¡Los recursos son limitados porque el hombre hace que así sean! esto mediante la explotación irresponsable de recursos, los que para conveniencia de algunos suelen ser los mismos. Incluso Marx nos advierte de esto y de algo mas perverso; la especulación.
2) Las necesidades humanas son ilimitadas y van en aumento.
¡no necesitamos ilimitadamente bienes desechables y hostiles al medio ambiente! Las necesidades son objetivas, las subjetivas están impregnadas de ideologías, producidas muchas por el control del mercado, de los modos de producción, de los medios de comunicación, de las instituciones y hasta de la misma cultura moderna por parte de los capitalistas; dominación a traves del engaño y del autoengaño.
3) El mercado es la libre determinación de precios entre la oferta y la demanda (productores y consumidores)
¡El mercado es determinado por la oferta a traves de la política y el derecho! Los consumidores ingenuos creen tener el control pero en realidad los persuaden a consumir bienes y servicios que muchas veces no son lo que dicen ser y que incluso atentan contra el mismo consumidor a quienes se les prohibe las alternativas.
4) Los costos son el sacrificio cuantitativo necesario para realizar un proceso productivo (valor de los factores de producción, de los impuestos por dicha producción, de la seguridad durante el proceso productivo, etc); y para distribuir el producto; pueden ser fijos o variables. Los primeros se mantienen en el tiempo mientras los segundos cambian según la coyuntura.
¡Los costos no son solo cuantitativos, existen costos humanos, sociales y medio ambientales, costos de pequeño, mediano y largo plazo! El problema es la indiferencia y la falta de jurísdicción entre las corporaciones y sus propias estructuras, tanto humanas como territoriales; las externalidades son responsabilidad de empresa; los costos son mayores, al igual que los beneficios; lamentablemente la visión clásica es reduccionista.
5) El beneficio es un valor cuantitativo necesario e indispensable para el proceso productivo, el mismo es un exedente resultante entre el valor del costo y el valor de venta o precio (lo que el productor paga en dinero por la producción y distribución de un bien y lo que los consumidores pagan en dinero para obtener dicho bien). Dar algo menor por algo lo suficientemente mayor para así luego de satisfacer mis necesidades quedarme con algo extra, lo que a su vez se vá acumulando tras seguidos procesos productivos; eso que se acomula es el capital.
¡El beneficio no está dado solo por el exedente en el intercambio, la eficiencia, el prestigio, la seguridad, la originalidad, la transparencia, la objetividad en la demanda del producto y el incremento de calidad de vida por parte de la empresa o del producto en si hacia la sociedad y los consumidores cada vez más adquiere mayor relevancia; que tanto el proceso de producción como el de eliminación o reutilización sea cada vez mas sustentable, esto debido al aumento de información y de conocimiento por parte de los consumidores, debido a la globalización.
6) Las necesidades son distintas y varían según los gustos voluntarios de las personas; la satisfacción de las mismas es proporcional al aporte individual en el proceso productivo, esto implica que el que más aporta mas necesidades satisface y el que menos aporta menos necesidades satisface.
¡Existen necesidades básicas universales! El comer, el dormir, el respirar, la recreación, la salud, la educación, etc; otras son demandas masivas de los mismos bienes y servicios, que son los que produce y publicita el mercado y otros que son minoría, son los alternativos o los mas costosos por su tecnología y originalidad. Suele pasar que los empleados mas explotados y los que más fuerza de trabajo entregan en el proceso productivo son los que menos ganancias obtienen, son los dueños de los medios de producción, los dueños de la propiedad privada, quienes se llevan la parte más grande de la torta.
7)

Ciencia y necesidades fundamentales


Tanto el ecosistema como la interdependencia traspasan las fronteras territoriales, individuales y las de lo cognoscible y de esta forma las de la misma ciencia, la cual es muy poderosa como medio para obtener conocimientos, pero aún le falta mucho por crecer, la misma es limitada en muchas áreas y no en todas a progresado, en algunas a retrocedido, es labor de todos hacerla crecer y revindicarla como lo que siempre fue, una buscadora de sabiduría, no una "tela de araña" de distintas visiones vanalmente o irracionalmente contradictorias y competidoras, excluyentes entre sí y dominadas por la comercialización y ciertos valores dogmáticos bajo la influencia de los métodos jurisdiccionales de muchos Estados, preceptos religiosos y sobre todo intereses corporativos. La "ciencia" en la actualidad es muy amplia, está muy especializada y diversificada, "un gran logro", sobre todo en el terreno de la "tecnología", la cual ha creado las bases para expandir exponencialmente tanto el acceso como la producción de conocimiento pero esto no quiere decir que esto así sea ya que está anclada también a un sistema, el cual la divide áreas distintas y separadas unas de las otras, siendo que en "verdad" todas "estudian lo mismo", desde "distintos ángulos claro", es justamente la vanguardia de ésta, "la ciencia", la que trabaja hoy en día sobre esta cuestión, sobre la "reconstrucción" de la misma como "un gran todo", dialéctico pero integrado, no vanalmente separada en esferas opuestas y/o competitivas, dominadas por un juego de poder. Poder trascender esta visión, paradigma, llamado tamién positivismo o mejor dicho neopositivismo implica abandonar un sistema no solo de producción o económico, sino que fundamentalmente, y como causa de este, un sistema filosófico, ontológico que integre a los individuos y por implicancia a las ciencias ya que todas son importantes y partes de la "gran ciencia o episteme", como fue llamada antes de perder su "esencia". Hasta las llamadas "seudo ciencias", las cuales propones distintos métodos de los llamados "científicos", también "brindan conocimientos", y no menos legítimos, la cuestión está en el método, no en el objeto o en la relacion objeto-sujeto como ha insistido el empirismo y el positivismo. Un saber es científico cuando logra la contrastación, la verificación, la comprobación y su posibilidad de predicción en el tiempo, su coherencia o satisfacción argumentativa y lógica, racional, hasta tanto y en cuanto claro no sea desafiado por nuevos argumentos, por nuevas experiencias. Esto es lo importante y para ello no es necesario un solo método, sino su resultado o satisfacción teórica. De este modo resalta el hecho del constante devenir del conocimiento y que por esa misma razón no hay un conocimiento dado, estático, ni uno más verdadero que otro, ni un método, todos son al fin convenciones humanas. En esto resalta lograr la integración del arte, la ciencia y la moral, las esferas de Habermas, la integración del romanticismo con el iluminismo, a la que se opone el positivismo moderno, pero no así el empirismo, el constructivismo y el realismo o el primer posotivismo, aquel hijo del iluminismo. Hoy del aprendizaje a la crítica postmoderna se propone avanzar sobre la modernidad, completar sus metas, para esto es necesario ir sobre lo que se ha hecho de ella, logrando la integración mundial, la de los conocimientos, de las culturas y las artes, encontrando un sentido y dejando una era de transición hacia los ideales de la modernidad, una transición autonomista, individualista, egoísta, capitalista, relativista. Veníamos de un mundo unido en base a dogmas, nos hemos intentado de emancipar pero hemos mal comprendido a esa emancipación, confundiéndola con individuación, con atomismo, con un desprendimiento radical incluso de lo que nos es parte, es por esto que debemos lograr la unión resultante de esas individualidades pretenciosamente emnacipadas, de esos sistemas, de esas ciencias, pero no ya en base a dogmas, sino en base a consensos justos (libremente consentidos en igualdad y sin agresiónes), consensos resultantes de díalogos enderezados al mutuo entendimiento, en base al escrutinió incesante, público y universal en cuanto a espacio y contenidos.
La escuela analítica es la que entiende que la moral es un proceso psíquico, por lo que para algunos esta no debería existir como parte de la metafísica, ya que podría ser parte del campo de estudio de la psicología, la logica y las ciencias. Me parece que lo interesante en esta idea es que si es demostrable que los juicios éticos, o los de valor, son parte de procesos mentales y por ende objeto de estudio científico, dejaría implícito el caracter de ciencia de la ética y con ella a la misma moral; si existe una ciencia de la cultura y una de la sociedad, ¿por qué no una de la moral? siendo esta última la convensión social y tradicional sobre juicios de valor colectivamente aceptados, el hacerla ciencia permitiría avanzar sobre ella, depurarla y ayudar a las conciencias, a la emancipación humana. He aquí el mal de la ciencia, el cual es su relación con una historia, con un sistema que arrastra instituciones que pese a sus injustificadas razones de existencia invierten en el desconcierto que pese a estar tambaleantes las afirman. Son las normas éticas las causantes de la forma y el rumbo que adquieren en los hechos las acciones y la misma conducta. De hecho la moral de una persona se pruea en su práctica, mas no en sus palabras! Lo importante en esto es que a travez de una ciencia de la moral se logren separar los juicios morales de los prejuicios, es un llamado a encontrar la verdad moral de las sociedades en tiempos concretos, librándose de juicios injustificados sostenidos por el pasado, justificar valores en base a razones empiricas, lógicas, racionales y no más en dogmas, prejuicios, conocimientos caducos y emociones sin sentido o probadamente perjudiciales.
Por otro lado me parece urgente poder hacer de la moral, como producto cultural, social e histórico, una disciplina científica, para consolidar los marcos, los sentidos o los horizontes en los cuales se desarrollan las ciencias y las actividades humanas, las cuales, en la actualidad, se les presenta como amorales y de un horizonte incierto, cosa que me parece fatal, ya que al existir una naturaleza dada en un tiempo determinado, al existir normas y principios que hacen actualmente a la vida posible, es fundamental integrar a la ciencia con una moral racional producto de acuerdos pacíficos y así reconocer que la ciencia es y siempre ha sido un fenómeno cultural, el cual no ha estado excento de valores. Lo importante es definir y dar el caracter de ciencia al estudio de estos valores que mueven al mundo, para crear premisas científicas de los que deben regir, en estos momentos, a la humanidad y a sus distintas culturas, para lograr una ciencia en búsqueda de las necesidades imperantes, con un rumbo claro, y evitar así el caer al abismo, a la autodestrucción, o permenecer presos en la caverna como decía Platón.
Con respecto al arte, nadie puede decir que la ciencia, la moral y el mismo arte no son productos culturales, que no son determinantes y reflejos de la realidad y de las etapas históricas. Es como decir que la ciencia también es una creación, al igual que la moral. Es como decir que en las artes existen métodos y técnicas, al igual que en la ciencia y en la moral.
Para muchos, sobre todo para los positivistas, el terreno de la ciencia debe ser solo el mundo de lo que creen objetivo, aquello observable, contrastable independientemente por medio de la experiencia. Los empirístas son los que introducieron la necesidad de que una premisa sea científica cuando pueda ser verificable con los hechos de la realidad, vistos por todos. Esto es importante si entendemos que detrás de los hechos, del mundo objetivo, esta el mundo subjetivo, el de las desiciones en cuanto a lo que denominaremos como hechos, son los valores y los juicios que se hacen a priori con respecto a como se ve la realidad y como debe ser construida o destruida, es un metalenguaje en donde entran factores personales y culturales, más el contexto coyuntural en el cual los mismos se aplicarán; por lo que la forma de ser uno, la de lo real, no solo se puede entender por medio del estudio de los hechos, si no también y conjuntamente con el estudio del por qué de los hechos, del análisis del mundo subjetivo. Es por esto que ambos deben estar integrados para entender en mayor medida que es y por qué es, comprendiendo en mayor medida a la realidad y a los hechos, reconociendo el caracter intersubjetivo de estos. La filosofía siempre fue un tipo de ciencia y más aún la creadora de lo que hoy llamamos ciencia, no la desacreditemos, entendamos por qué las cosas se han dado de cierta forma, es decir, por qué dejó de ser considerada como método científico (advenimiento del positivismo), cuando siempre ha sido la fuente mas importantes de conocimiento, la crreadora de los marcos en los cuales la misma ciencia opera.
La verdad está en el transcurso de la historia, en los pasos que el hombre ha dado, a los cuales los podemos mal llamar épocas, así distinguimos los primeros pasos del hombre hasta los últimos. Ha sido el transcurso entre una ciencia integrada y plasmada de misticismo, de religión, de política, de moral, donde hasta el mismo arte solo demostraba el reflejo de esta integración impuesta, en la que se veía la magestuosidad de un dios y del todo como una sola gran y divina existencia. Este paradigma llamado tambien medieval, continuador del paganismo y de la clásica Antiguedad, la cual fue remplazada a través del Renacimiento por la primera modernidad, donde la urgencia era liberar al conocimiento de dogmas y límites místicos injustificados desde el punto de vista racional, hacer de la moral una esfera autónoma, al igual que la política y que las artes y que las ciencias, emancipar las esferas, depurarlas, esto para revindicarlas por lo que eran esencialmente en distinción de la otras, para romper el estancamiento en el cual estuvieron, los marcos de la religión; se quería profundizar y especializar cada una de ellas; la idea era libertad en igualdad, pero lo que no se logró interpretar bien y de lo que se quiso prescindir, para beneficios egoístas y como diría Marx, burgueses, fue uno de los conceptos fundacionales de la modernidad, el de fraternidad, que significaba unión entre pares, amor, afecto, integración del otro, la cual fué remplazada por el equívoco y romántico concepto de identidad nacional, aumentando así más las divisiones y los autonomismos egoístas, las individuaciones de la misma humanidad en colectivos enfrentados y excluyentes que solo han traido competencias superficiales, engaños masivos y guerras entre seres igualmente humanos.
Es por todo lo anterior que debemos terminar con lo que se ha hecho de la modernidad, completar lo que falta para que la misma pueda finalizar y así dar paso a lo nuevo, a una era constituida por nuestros sueños y más altos ideales, por la integración de todas las esferas, las naciones, los individuos, las ciencias, los valores, las artes y el ecosistema, la Tierra y el cosmos todo.
No nos dejemos engañar con discursos postmodernistas, que son una falacia, que solo quieren dar por terminada una era que aún no lo está, porque no quieren la unión, quieren prescindir de la fraternidad y poner en el tapete una nueva época que no cuenta con ella, una individual, fría, relativista y aún capitalista.

Un sentido


El sentido de la vida es el horizonte, el rumbo, la dirrección que tomamos cada uno de nosotros para desarrollarnos en la existencia; son las preferencias, los gustos, los deseos y las herramientas que utilizamos para reordenar e intervenir en la naturaleza dada, la cual incluso hasta se mezcla con estas ideas subjetivas para crear cultura y significación humana. La ciencia, la filosofía, la política, la estética y las artes comparten paradigmas éticos y morales con respecto a cuales son los sentidos, los fines y los por qué de estas actividades.
Es el por qué de vivir la vida tal vez la pregunta indicada para encontrarle un sentido a la misma, ya que solo teniendo claro que es lo mas importante en mi vida podré planificar el camino mas indicado para alcanzarlo, este camino más que el corto plazo debe asegurar su estabilidad y permanencia; mi seguridad; para que nada externo o interno lo desestabilize. Para que exista una armonía entre lo interno y lo decidido lo fundamental es la máxima homologación entre lo sentido, deseado y razonado con lo determinado a concretar en la realidad, es un llamado a la liberalización de mis ideas e interrogantes mas profundas de mi ser. Para que exista una armonía entre lo decidido y lo externo debe ser bien recibida la acción tomada por el resto de la sociedad competente y no dañar irreversiblemente al entorno, esto solo es posible si dicha determinación personal tiene la gracia de ser considerada como producente, fructífera y buena en si misma, para mi y para el todo; por la simple razón que nada en cuanto a mi autorealización es posible sin su lugar e interacción, en y con, el resto de la sociedad y la existencia. En este proceso cobra gran relevancia la justificación y los razonamientos de por qué esto es bueno, ya que de no serlo dificilmente podrá ser aprobado por la comunidad, lo que dejaría como unica opción de aplicación a la imposición, la cual es inestable e insegura. No representa la verdadera voluntad común y a la real integración. Es ficticia. La otra forma sería mantenerlo oculto, disfrazado, lo que causa inseguridad, paranoia y el uso de caretas; manteniendo el deseo prisionero por la sociedad, siendo que de ser bien fundamentado y justificado no debería por que ser rechazado, a no ser que de verdad lo que se quiera sea algo malo, algo que causa un daño injustificado.
Esto presupone que existen axiomas comunes entre las personas y entre las naciones, como principios eticos y de derecho, nacional e internacional; ninguna cultura pudo realizarse independiente y autónoma de las otras; así como dice la física moderna, nada existe soberanamente, ya que las partes de la realidad son el producto de las mismas interacciones dinámicas y complejas que practican y que se han practicado entre ellas. Es decir que nada nacional será seguro y verdadero si no tiene su homologación internacional y su homologación con su interior, el mismo pueblo. La misma regla para el individuo, para concretar su idea y encontrarle sentido a la vida, no importa los resultados inmediatos e identicos al ideal, ya que lo esencial es que nazca de la sincera voluntad de los sentimientos, deseos y razónes, que sea entendida y aceptada por la sociedad, esto es el verdadero resultado, el de la conciencia de lo verdadero, de lo sincero, y solo para ser así tiene que representar al bien, a lo que no causará daño ni costos sin un elevado beneficio para todos. El bien que significa lo bueno para ti y para mi, que a su vez es lo realmente deseado, lo que siempre sentimos y lo que nuestra mente nos dice; de ser así estaríamos creando algo verdadero.
La tensión existente entre los dos polos de la existencia, el objetivo y el subjetivo, en otras palabras entre lo que pienso y ente lo que existe, es lo que permite que ese mundo real y objetivo se transforme y complemente, que no sea estático, la dinámica es producida por el choque entre la externalización de nuestros pensamientos en actos y el impacto de esto sobre un mundo y una sociedad dada, una cultura. Esta tensión, que es la que se traduce como energía movilizadora y renovante es entendida como la divinidad y es practicada cuando buscamos externalizar el máximo de ideales en el mundo. Cuando mas perseguimos esta actividad divina es cuando más nos sentimos felices y cuando verdaderamente progresamos, es esta actividad distintiva la que nos hace seres humanos como especie única y no la existencia de la razón en si; la verificación y la búsqueda de justificaciones a nuestras ideas para crear normas y conductas establecidas y significantes de lo que en el fondo sentimos. Lo que paradójicamente a ido contruyendo unidades políticas cada vez mas grandes, normas, límites y hasta prohibicion de la violencia; esto último requiere de un nuevo tema, sobre el para qué y el sentido del monopolio legítimo del uso de las fuerzas, sobre el antagonísmo en el análisis histórico entre poder y derecho, política y violencia, aunque uno de alguna forma legitime al otro. Sobre el sentido de la cultura.

Renato E. Salvo T.

El bien y el mal


Para los que piensan que no existe lo bueno y lo malo comenzaré citándoles una frace de Aristóteles, sin ser su filosofía la única verdad, me parece legítimo mencionarlo, ya que todabía se debaten sus ideas, las que han sido trascendentes al tiempo, a quien se le reconoce la paternidad de la ciencia y del pensamiento occidental; el dijo que todo lo que existe es bueno; y es bueno porque existe. Sin duda es así ya que no somos quienes para juzgar a la realidad, ya que es dada y preexistente, la cual nos dió la vida y nos la quita, a la cual aún no logramos entender de una forma clara, racional y unificada; nosotros nada podemos hacer con respacto a esto, lo que no es malo, simplemente es; y por ser es bueno. Si podemos hacer un juicio de valor con respecto a nuestros propios actos, de los cuales tenemos plena conciencia, aquellos que existen por tradición y aquellos que son revolucionarios. Decidimos y entendemos cual es el objetivo y el sentido de nuestras acciones; privadas y públicas y sus respectivas concecuencias, más en aquellas que son por costumbre, por tener la experiencia de estas; así las acciones pueden ser de tipo políticas y culturales, económicas y sociales; esto último no lo dice el, pero si afirma que un buen filósofo, uno que busca el bien, es quien intenta vivir de la forma más feliz posible, transformando y reemplazando las causas de nuestras infelicidades por instancias satisfactorias, para esto propone un punto medio, un equilibrio entre las polaridades de la existencia y entre las de la personalidad, es decir sin caer en los extremos, mediando siempre con la contradicción, logrando un sincero y fluido dinamismo de las partes del ser; la razón, el deseo y los sentidos, un equilibrio entre el eros y el patos, la vida y la muerte, la creación y la destrucción, entendiéndolas como fundamentales y naturales de la misma existencia, de nuestra evolución, del mismo bien. El problema ocurre cuando se rompe ese equilibrio, cuando se niega parte del ser, o cuando negamos las posibilidades de satisfacción y desarrollo de otros seres, es aquí cuando nadamos contra la corriente, cuando intentamos dominar a la nanturaleza, utilizando medios perjudiciales y maliciosos, cuando confundimos a la realidad con la dialéctica moderna, cuando nos polarizamos y negamos una parte para sobredimencionar a otra, negando parte de si misma y cayendo en la falacia uniparadigmática.
Aristóteles marca la necesidad de un predominio de la razón, ya que según él es lo que diferencia al hombre de los otros seres, lo que lo hace hombre como tal y es lo que supuestamente lo hace superior; dice que si la razón hace al hombre hombre, será su práctica la que lo haga más hombre en perfección y menos animal; cosa que yo dudo, por lo que propongo el equilibrio mencionado en el parrafo anterior, ya que me parece que otros seres tambien pueden razonar, a su manera, lo he visto y lo siento; además el hombre no es solo razón, sinó también deseo y sentido, por lo que el bien necesariamente es la satisfacción de los tres, de la forma mas unificada y espontánea posible; el poder aprender de los momentos de tristeza y dolor para aumentar los de felicidad y conocimiento, para no repetir el sufrimiento producto de un mismo estado, el no autodañarnos ni negar parte de nuestra naturaleza, para esto es importante tener en claro los conceptos de ecosistema, interdependencia y vida.
Es poco probable la existencia de un bien separado de un mal; un ejemplo de esto sería imaginar un mundo donde solo existe la risa, la felicidad y la alegría, prescindiendo del llanto, el dolor y la tristeza; es esta separación de conceptos en buenos y malos la creadora del verdadero mal, aquel que paradójicamente en la realidad no existe; haber si entendemos; si dividimos lo indivisible resultará una fantasía con respecto a ese proyecto y en la realidad se reflejará como un servicio de la vida a la nada, a lo que no existe, como un dominio de la destrucción sobre la creación, esta separación podrá existir en nuestra imaginación, no así en la realidad, es por esto que entender al bien como a la vida y al mal como a la muerte es contradictorio y no conduce a nada, ya que una existe gracias a la otra, y separarlas es imposible, trabajar y pensar lo imposible es utópico, es malo, no responde a la realidad y a las verdaderas necesidades, solo es un constante navegar en la nada, sin llegar a ningún puerto, es querer dividir a la humanidad cuando en si es una sola, lo que creará guerras y destrucción más que comunion y creación; he aquí la maldad de la tierra, arraigada en la mente humana. En cambio soñar con lo verdadero, entendiéndolo como un proceso constructivo y constante, en el cual todos participamos, proyectando nuestras acciones con base en la naturaleza, en su equilibrio, en garantizar la supervivencia de la especie, entendiéndola como parte de un todo, integrado y muy complejo; esto no es utópico, no es malo, ya que es totalmente probable y fructífero, es sinónimo de la verdadera emancipación, la cual no culmina en el ser individual, sino en el ser común, librándonos de esas acciones que no nos conduicen a nada sino a nuestra propia destrucción, segregándonos y enemistándonos, esas acciones que son realmente utópicas por enfrentarse a la naturaleza. Es un llamado a la sinceridad de la razón, de los deseos y de los sentimientos; un llamado a la búsqueda del amor, a la realización del verdadero y profundo ser en su verdadero y mágico mundo, una búsqueda de la verdad y del conocimiento, este es el fin de la imaginación, la dialéctica clásica, del discurso; el unir, el construir una cultura auténtica y verdadera; no el dividir por dividir; el mantener un horizonte ideal basado en su aplicabilidad y satisfacción durable y universal; he aquí el bien.

Renato E. Salvo T.

Aproximación al antropocentrismo


Tal vez existió un momento en el cual el hombre abandonó el estado de naturaleza por el estado cultural, tal vez existió un momento en el cual el hombre complementó al instinto con la conciencia y la razón, tal vez hubo un momento en el cual el hombre intentó asegurar su incierta existencia, tal vez hubo un momento, un instante, en el que el hombre pensó que era superior al resto de las especies, o inferior por lo que necesitó dominarlas, tal vez hubo un momento donde el hombre quizo dominar a la naturaleza. No le resultó... o si o en parte? No entendió que lo que a el le pasaba también le podría estar pasando al resto, de modos diversos, si el sentimiento de que la Tierra y la vida es hostil, que otros seres lo sentían también, con distintos códigos y lenguajes según cada especie; es más, tal vez el resto de los seres comprendieron mejor que el hombre al equilibrio natural del cosmos, al lugar que ocupan en el espacio, a la delicada interdependencia vital y ecológica; y no tuvieron el extraño egocentrismo del que padeció el hombre...o será que el hombre es superior de verdad y puede llegar a ser independiente; pues ahora no lo es. Si realmente tenemos características cualitativamente superiores a las del resto de la naturaleza o estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, por qué no hemos podido organizarnos coerentemente como lo hacen otras especies, como es el caso de las abejas y las hormigas; o por qué en vez de aumentar nuestra seguridad en el mundo la disminuimos e incluso atentamos contra nosotros mismos y contra todo lo que esté a nuestro alcance, con lo que nos dá la vida. Me parece que superioridad es lo que menos tenemos, si a lo que debemos aspirar, en cuanto a lo que somos hoy por hoy diría que la palabra inferioridad es la que nos caracteriza en muchos aspectos comparados a otras especies, de hecho la misma inferioridad se fefleja en nuestra llamada cultura antropocéntrica...

Renato E. Salvo T.

El para qué

La importancia de transmitir y compartir los pensamientos y experiencias se evidencia cuando comprendemos que el conocimiento es verdadero no solo cuando la teoría es homóloga a la realidad, sino cuando es homóloga para el resto de la Humanidad.
Es pretencioso querer obtener tal sabiduría, considerando la existencia de las relatividades culturales y a las distintas cosmovisiones internacionales, que complican hasta hacen interminable tal objetivo. Pese a esto lo importante es tener esta meta y estar dispuesto a modificarla y adaptarla hasta lograr un consenso, uno que sea valido y admitido por el conjunto, ya que hasta las mismas leyes de la física han sido refutadas y transformadas, por lo que lo verdadero es el consenso y la crítica solo es considerada cuando es argumentativa y propone otra teoría en el lugar de la anterior, ya que de lo contrario solo habrían criticas y refutaciones de conceptos que luego no serian reemplazados o esclarecidos, esto provocaría una falta de inteligibilidad de la realidad y producto de esto un gran caos nihilista. Tengamos siempre en mente que la idea es la construcción del conocimiento para poder descubrir las leyes que mueven al mundo y a la vida, para entender de forma cada vez mas perfecta a la realidad, lo que la daña y lo que la mejora irreversiblemente; esto no por ego e irresponsablemente; si no que para resguardar nuestro lugar en el universo y cultivar lo que todos tenemos; conciencia.
¿Existen verdades universales? ¿relativismo y universalismo son contradictorios? ¿Existen leyes inmutables?
Es totalmente evidente que existen verdades universales, mas aún que hay unas que son atemporales, como es el caso de las situaciones de cooperación y conflicto, la condición de cambio constante, la mortalidad del hombre, la existencia de necesidades básicas comues entre los seres humanos y otros, el comer, el respirar, el dormir, la interdependencia etc. Las diferencias son en la forma, en el como y en el que; no así en el ser, en el hecho mismo, que es lo que permanece; todos los hombres del mundo comen para vivir, es condición necesaria, pero lo hacen de formas distintas y comen cosas distintas, aunque la diferencia entre lo que comen y como lo comen sea cultural y figurativo, el hecho escencial de que comen es universal, atemporal, absoluto y no debe negarse.
El relativismo y el univesalismo tienen cabida en el cosmopolitismo, un intento de unidad basada en el conjunto de todas las particularidades, en la búsuqeda del consenso, de los elementos comunes y el respeto por las diferencias, entendiendo que la riqueza es la diversidad, es como el punto medio aristotélico; sin caer a los extremos, entre el esceptisismo y el dogmatismo, manteniendo un equilibrio se logra la felicidad y la estabilidad; políticamente sería un equilibrio entre nacionalismo y globalismo, aunque yo no creo en la nación, la prefiero reemplazar por la localidad, asi sería la integraciónde localidades autónomas en un sistéma global. No podemos permitir que la obra maestra no represente la belleza de todos los colores del mosaico de la humanidad, ni tampoco que el mosaico deje de ser una obra y termine siendo un caos. Al fin y al cabo somos todos seres humanos partes de una misma existencia.
Renato E. Salvo T.